1 de agosto

6 de la tarde hora local, 12ºC en Keflafik.

Aterrizamos en tierras islandesas… qué se ve por la ventanilla? Nada. Bueno, nada, nada… tampoco, pero ves tierra marrón sin más, quizá una casita desperdigada por ahí, y una minúscula carretera que bordea el país.

Bus directo a la capital, vistas? Mar, mar, y alguna casita… llegamos a la estación de bus de Reykjavik, quien hay? Nadie .

Vale, no es tan así, pero comparado con si llegases a España, es la primera impresión que me dio, eso, y que todo es como muy educado…

Bien, no tenemos donde dormir esta noche, que hacemos? Hablamos a unos chicos que también parecían un poco perdidos, nos dicen que ellos tienen reservado en una guesthouse, asique nos unimos a ellos… después de hacerme ampollas en las manos con la maleta subiendola por la única calle en cuesta que tiene la capital, y perdernos un poco más, conseguimos llegar, nos dicen que tenemos que esperar, pero que si que tienen sitio, asique nos vamos a cenar. Bien, busquemos restaurante… anda! Si estamos en la calle principal! Vale, pues aquí os parece bien? Entramos y… toooma ya! Un restaurante mexicano! Nos dan la carta en español y el camarero hablando en español, perfecto para ambientarte en la cultura xD.

Volvemos a la guesthouse y nos dan habitación para los 4… oye! Pues al final no va a estar tan mal! Y para terminar el día, un paseo por la calle principal y terminar en el bar de moda, bastante heavy tomando cervezas.